Disfruta el momento

No hay nada tan impredecible como la vida. Hoy, estás aquí, tan campante. Pero no puedes saber con certeza dónde te encontrarás mañana. Y es que “mañana” pueden pasar un montón de cosas.

Has vivido muchos momentos, y has podido llegar hasta aquí, hasta este preciso instante. Con más

o menos obstáculos superados, con un camino más o menos fácil, pero lo has logrado.

Aunque te es inevitable pensar en el mañana, sin saber aun lo que esta te deparará. Y haciendo eso, te estás olvidando del hoy, del presente. De tu presente. Te estás olvidando, en cierta manera, de lo que estás viviendo.  Pero tú piensas en todo lo bueno que está por venir (que lo será, seguro), pero eres incapaz de pensar también en las adversidades que siempre nos encontraremos.

No te olvides del presente, del hoy y del ahora. Aprovéchalo, sácale partido a este momento, pues vendrán otros parecidos, pero nunca el mismo. Porque cada uno es único e irrepetible.

Disfrútalo con fuerza, quizás en otro día no puedas hacerlo. No se necesitan grandes cosas para ello. Bueno sí, porque las grandes cosas son precisamente esas, las más “pequeñas”, las que no damos valor hasta que las perdemos. Tus amigos, tu familia o un simple paseo por tu sitio preferido.

Estate preparado para el futuro, pero no gastes demasiado tiempo en ello. Ya llegará.

Disfruta el momento y sé feliz.