Aprendiendo a vivir
Pero yo digo
que no. No quiero ver este día como algo oscuro y doloroso, quiero darle el
mayor color posible. Es duro, qué me vas a decir, pero puede ser maravilloso.
Una oportunidad única para crecer y para ser feliz.
Que en ese camino hacia la superación hay lágrimas, dolor y
miedo se lo puede imaginar todo el mundo. Pero que puede haber sonrisas, alegría y
gente increíble en el camino, muy pocos. Y eso es de lo que quiero hablar. De
todas “las cosas buenas” que puede traer.
De la oportunidad de ver la vida
diferente a como antes la veías. De vivir diferente, de relacionarte con los
demás de una forma distinta o de descubrir a personas que pasan a jugar un papel protagonista
el resto de tu vida.
No voy a contaros mi historia, la conocéis de sobra. Tendréis
que esperar a que “Prueba con una sonrisa” vea la luz el próximo marzo. No
quiero desvelaros nada, estoy seguro que os gustará.
Ojalá, algún día, esta efemérides no exista. Que sea un día más de febrero. O que sea el día de la alegría,
de la sonrisa. Día de la superación, de la lucha, de la valentía. Porque el
cáncer, al fin y al cabo, no es más que eso.
Simple y llanamente, PRUEBA CON UNA SONRISA.
¡Espero ansioso tu comentario!